La ventaja de estar jubilado es que tienes tiempo (al menos en mi caso) para de vez en cuando mirar a largo plazo. Como el plazo que se presenta a futuro no es muy halagüeño prefiero mirar hacia atrás y he recordado que ya hace 25 años que estuve por primera vez en el Congreso de los Diputados.
Se debatían dos proposiciones de ley relativas a la situación de los Vendedores de Prensa de España. En una el PSOE instaba a que se actualizaran las normas reguladoras de los vendedores de prensa que entraron en vigor en 1972. En la otra el Partido Popular pedía que se hiciera un estudio sobre la situación de las relaciones entre vendedores de prensa, distribuidores y editores.
Todavía recuerdo con emoción ese día: Por primera vez se iba a escuchar en la sede de la soberanía popular los problemas de los vendedores de prensa y atisbaba que pronto se solucionarían.
Cuando terminaban las intervenciones de los señores diputados en el hemiciclo (debo decir que casi vacío, lo cual me supuso la primera decepción) aplaudía con fuerza y era amonestado por el ujier de la cámara que me advertía que no podía aplaudir, ni hablar en alto, pues sería expulsado).
Ingenuo de mí yo pensaba que sólo la exposición de tantas injusticias que se cometían con los vendedores de prensa se iban a solucionar porque se había conseguido llevarlas al Congreso de los Diputados y los diputados las reproducían ratificándolas.
Así tenía que ser la democracia por la que habíamos luchado, me decía.
Habían sido mis antecesores en la Presidencia de Conadipe, Juan Delgado de la Agrupación de Vendedores de Prensa de Sevilla y Jaime Comesaña de la Asociación de Vendedores de Prensa de Pontevedra los que habían contactado con los diputados del Congreso, principalmente del PSOE y el Bloque Nacionalista Gallego y habían conseguido que se presentaran esas proposiciones no de ley.
Yo había tomado el testigo y tenía la firme determinación de continuar y llegar hasta el final para conseguir que se aprobara un Estatuto del Vendedor de Prensa.
El pasado 26 de noviembre AVECOMA celebró una Cena de Hermandad a la que fui invitado. Durante la misma se me hizo entrega de una placa en la que me agradecían mi dedicación durante los años que fui presidente de la Asociación.
Por problemas de organización no se me permitió dirigirme a los asistentes para agradecer este reconocimiento.
Reproduzco a continuación las palabras que había preparado para ese momento y reitero mi gratitud para la junta Directiva de AVECOMA y sus asociados.
Buenas noches a todos:
Cuando ya hace tres años dejé mis responsabilidades en AVECOMA sentí emociones contradictorias:
Primero sentí alivio porque mi cabeza se liberó de muchas preocupaciones. Luego inquietud por si no encontraba actividades que ocuparan el tiempo libre del que iba a disponer y que me resultaran satisfactorias. Y también, por qué no decirlo, temor a que la Asociación que yo había fundado no supiera caminar sin mí.
Afortunadamente hoy puedo decir que he encontrado maneras de ocupar mi tiempo que, espero lo comprendáis, me producen tanto o más satisfacciones que cuando lo dedicaba a la Asociación.
También he comprobado que AVECOMA sigue viva y que la integración con VAP MADRID fue un acierto y que nadie es imprescindible. Gracias Rosa por seguir adelante con las dos Asociaciones y que se mejoren tus problemas de salud. Has estado siempre al pie del cañón y con la organización de este acto has demostrado que todavía te queda cuerda para rato.
Cuando miro hacia atrás (y los mayores lo hacemos a menudo porque si miramos hacia delante el futuro es desalentador), cuando miro hacia atrás, repito, me siento contento. Con errores y aciertos he hecho siempre lo que he considerado justo, he defendido los intereses de quien he sido representante y en ocasiones se han conseguido mejoras para los asociados, aunque debo reconocer que menos de las que me hubiera gustado.
Pero como siempre decía la Asociación somos todos, no es sólo el equipo directivo, necesita la implicación de sus miembros y cuando así fue se lograron avances importantes.
Soy consciente de que el sector está en una situación muy difícil, atravesando una crisis profunda pero os animo a seguir modernizando vuestros puntos de venta, diversificad vuestra oferta de servicios y productos hasta encontrar la viabilidad que necesitáis. Que ayuden los editores y distribuidores, que no pongan trabas y que os den el trato eficaz y correcto que merecéis.
Decía una persona que conocí, que era director de banco, que cuando te jubilabas ya no eras nada, que nadie se acordaba de ti. La próxima vez que le vea le diré que estaba equivocado. Porque vosotros sí os habéis acordado de mí.
Muchas gracias por ello.
Sólo quería añadir una cosa más. En todos estos años que fui presidente de AVECOMA he encontrado apoyo y colaboración en muchas personas que me han ayudado en esta tarea. Pero hay una persona muy especial para mí, que siempre ha estado a mi lado, que me animaba cuando me sentía desmoralizado y que en las negociaciones con editores y distribuidores ha sido una pieza fundamental para conseguir mejoras para los asociados o que las condiciones no fueran a peor. Esa persona es Tomás Carrascosa Colmenero.
Por eso quiero compartir esta placa con él y le pido que por favor se acerque para aquí y le deis un fuerte aplauso.
Me dice Tomás que esta placa se me iba a entregar el 14 de marzo de 2020 que era cuando se iba a celebrar la Cena que abortó la pandemia y que la ha tenido en su casa todo el tiempo guardada para este momento.
Así que como él ya la he tenido dos y años y medio ahora me toca a mí y me la llevo yo.
Un abrazo para todos y siempre estaré a vuestra disposición.
Continúo con la racha de despedidas y ahora le ha tocado a la Asociación de Vendedores de Prensa de Móstoles. El viernes 5 de Octubre de 2018 y coincidiendo con la celebración del Día del Vendedor de Prensa, tuve la oportunidad de despedirme de los vendedores de prensa y de muchas personas con las que he colaborado durante los últimos 23 años que he estado en la Asociación.
Agradezco a la Asociación y a su nuevo presidente que me permitieran leer el emotivo discurso de despedida que a continuación reproduzco:
Buenas noches a todos:
Agradezco a la Asociación de Vendedores de Prensa de Móstoles y a su presidente Juan Miguel que me permitan dirigirles estas palabras de despedida.
Después de 23 años trabajando en la Asociación ha llegado el momento de decir adiós. Se dice pronto 23 años y a veces tenemos la sensación de que no pasa el tiempo. Cada día nos miramos al espejo y nos vemos igual que el día anterior y así un día tras otro. Los padres tendemos a ver a nuestros hijos siempre igual como si no cambiaran. Recuerdo que mi padre cuando se refería a mis hermanas, que por cierto están por ahí, siempre decía las niñas. Y nosotros los hermanos seguimos llamándolas así: “las niñas”.
Pero cuando reflexionas, cuando vemos fotos antiguas, entonces sí nos damos cuenta cómo pasa el tiempo. Y eso es lo que me ha pasado que he mirado hacia atrás y sí han cambiado muchas cosas, unas para bien, otras para no tan bien.
En 1995 empezaba mi andadura en esta Asociación tras haber dejado de trabajar por cuenta ajena y empezar a dedicarme al comercio familiar de venta de prensa. Me encuentro un colectivo de los quioscos que aunque habían constituido la Asociación con anterioridad estaba sin actividad. No les voy a contar todo lo que hemos hecho en estos 23 años, pues no quiero aburrirles contándoles batallitas, como solemos hacer los jubilados, pero permítanme que si destaque algunos hechos.
En 1995 las normas municipales que regulaban la actividad de los quioscos establecían una concesión por 5 años. A los cinco años el quiosco que había sido pagado por el quiosquero pasaba a propiedad del Ayuntamiento y no estaba autorizado ni el traspaso ni el subarriendo. A pesar de eso se alquilaban los quioscos, se traspasaban, se vendían de particular a particular aunque el dueño fuera el ayuntamiento. En fin se ejercía esta actividad con la inseguridad de que muchos estaban en situación irregular.
Hablamos con la Concejalía de Asuntos Sociales, que era quien llevaba entonces la gestión de las concesiones de quioscos y en 1999 se aprobó una Ordenanza que supuso avances pero que se dejó en el tintero cosas importantes, como la publicidad genérica y la ampliación de artículos que se podían comercializar.
En 2003 con la llegada de una nueva corporación, seguimos trabajando para mejorar la ordenanza, les contamos nuestro proyecto para renovar los quioscos y que éstos fueran financiados por la publicidad, les pedimos que se ampliaran los plazos de concesión y que se abriera la posibilidad de hacer cambios de titularidad durante el tiempo de duración. Comprendieron la situación y con mucho diálogo se superaron las diferencias y aceptaron nuestras peticiones, se regularizaron todas las autorizaciones, se pusieron quioscos nuevos y eso supuso un avance muy importante. Esa ordenanza, que fue aprobada en 2007, ha sido un modelo que se está usando como referencia en muchas ciudades de España.
Y el broche de esa Ordenanza es que incluye a la Asociación de Vendedores de Prensa de Móstoles como miembro de la Mesa de contratación que es el Órgano, formado por los técnicos de diferentes concejalías, que se ocupa de las concesiones, renuncias, cambios de titularidad de los quioscos, lo que supone una muestra de transparencia y un reconocimiento de la labor de esta Asociación.
Pero no nos quedamos ahí. Llegó la crisis y veíamos que se cerraban más comercios, que el papel como soporte de información empezaba su declive, que los quioscos de frutos secos desaparecían; y como precisamente la existencia de los quioscos de frutos secos era el obstáculo legal que se nos ponía para seguir ampliando los artículos autorizados para vender, cuando cerró el último solicitamos una nueva ampliación de artículos y servicios que poder ofrecer a nuestros vecinos.
Tardó más de lo deseado en llegar esa ampliación pero al fin, en noviembre de 2015, con la nueva Corporación que gobierna actualmente el Ayuntamiento llegó esa ampliación.
Entretanto la Federación de Comerciantes, de la que esta Asociación es miembro fundador, cobra un nuevo impulso con la llegada de una nueva Junta Directiva con su presidenta, Chelo, a la cabeza.
Este impulso también llega a esta Asociación, que ve cómo la Federación implica a los vendedores de prensa con el resto del comercio de esta ciudad y le da una mayor visibilidad. Prueba de ello es el acto que hoy celebramos en su tercera edición, y que empezó a gestarse gracias al empeño de CHELO para que hiciéramos alguna acción de promoción de nuestra actividad y gracias también al Convenio que el Ayuntamiento ha suscrito con la Federación.
La celebración del Día del Vendedor de Prensa de hoy, que viene precedida por una importante campaña en MUPIS y en prensa local, hace que los vendedores nos sintamos importantes, pone sonrisas en nuestros vecinos y nos anima a seguir trabajando.
Pero la Asociación ha hecho muchas más cosas para defender a los vendedores de las malas prácticas de los distribuidores y editores. La mediación con éstos, gestionar reclamaciones, el hacer que el vendedor no se sienta sólo son gestiones que también hacemos y que nos produce satisfacción cuando son exitosas.
No quiero cansarles, solamente una cosa más, y con esto termino: El quiosco está en peligro, el comercio de barrio está en peligro y quiero hacer un llamamiento para que el quiosco no desaparezca, para que el comercio de nuestro barrio no desaparezca.
En primer lugar a los propios quiosqueros y comerciantes, que se modernicen, que estén muy atentos a los gustos de los clientes, que se adapten a los nuevos tiempos, pero también a nuestros representantes políticos.
Es necesario ayudar al comercio y cuando digo ayudar no es sólo dar dinero, que también. Hay muchas cosas que se pueden hacer que no suponen gasto de dinero extra. Es facilitar su actividad, es tened en cuenta al comercio en las normativas que se promulguen, es conciliar los intereses de vecinos y comerciantes. El comercio hace ciudad y debe ser un aliado natural para hacerla más cómoda y más segura.
En cuanto al quiosco pues termino pidiendo como siempre una nueva ampliación de productos y servicios. El papel cada vez se vende menos pero el quiosco debe seguir en la calle, la calle es el mejor escaparate y el quiosco ya está en la calle y está regulado. Aprovechémoslo. Dejo a mis sucesores que determinen qué nuevos productos y servicios van a necesitar pero por favor:
No dejen morir al quiosco, no dejen morir al comercio de barrio.
Llegó el día que tenía que llegar. Anoche en Asamblea por multiconferencia se consumó mi dimisión como Presidente de ANVP, dimisión que ya había anunciado a los miembros de esta Agrupación en una carta remitida el pasado 21-09-2018. A continuación reproduzco la carta enviada:
Queridos compañeros:
Como sabéis en marzo del año pasado decidí jubilarme anticipadamente y el establecimiento que regentaba pasó a manos de la persona que ha colaborado conmigo durante más de 25 años. Como a muchos de vosotros, el quiosco ya no daba para mantener dos sueldos y estoy contento de que a Sonia, que es la que continúa con la actividad, le vaya bien aunque trabaja mucho y muchas horas.
Sonia me nombró su representante permanente en las Asociaciones y gracias a eso he podido seguir presidiendo hasta ahora la Agrupación Nacional de Vendedores de Publicaciones (ANVP) y el resto de Asociaciones.
Desde el año 2010 que fui requerido para que se constituyera ANVP y elegido Presidente, hasta la actualidad he trabajado con ahínco y he puesto todo mi saber y entender al servicio de los vendedores de prensa que he representado. Uno de mis mayores empeños ha sido tratar de conseguir que las Asociaciones de Vendedores de Prensa marcharan unidas, siendo consciente de que es la única forma de lograr mejoras importantes en la situación de los asociados.
Desde el primer momento tendimos la mano al resto de Asociaciones y eso que en algún caso fuimos recibidos con exabruptos e insidias de quien pone por delante sus intereses personales a costa de la unidad.
Pero eso no me desanimó y me sirvió de estímulo para mantener contactos con todas las Asociaciones que han querido y establecer canales de colaboración, independientemente de a qué Confederación pertenecían.
Por eso en Julio del año pasado, cuando se constituyó la Comisión Nacional de Vendedores de Publicaciones sentí una gran alegría (aunque yo no formaba parte de la Directiva de la misma) pues se daba un paso muy importante en la consecución de esa unidad de acción tan necesaria.
Ya ha transcurrido poco más de un año y ya está logrando éxitos impensables antes de su creación. Ya es un interlocutor reconocido y respetado por editores y distribuidores y cosechará éxitos en la medida en que tenga el apoyo sin fisuras de todas las Asociaciones y de sus asociados.
La Comisión ha demostrado su utilidad y su necesidad y a partir de ahora se inicia una nueva forma de trabajar en equipo. Por eso creo que ha llegado el momento para que yo diga “Adiós”, para que gente más joven tome el testigo y continúe la labor emprendida.
En la Asamblea del próximo 26 de septiembre presentaré mi dimisión irrevocable y dejaré en vuestras manos la elección de la nueva Junta Directiva de ANVP.
Agradezco vuestro apoyo y colaboración durante éstos 8 años y me tendréis a vuestra disposición para responder y explicar cuántas consultas queráis hacerme.