La ventaja de estar jubilado es que tienes tiempo (al menos en mi caso) para de vez en cuando mirar a largo plazo. Como el plazo que se presenta a futuro no es muy halagüeño prefiero mirar hacia atrás y he recordado que ya hace 25 años que estuve por primera vez en el Congreso de los Diputados.
Se debatían dos proposiciones de ley relativas a la situación de los Vendedores de Prensa de España. En una el PSOE instaba a que se actualizaran las normas reguladoras de los vendedores de prensa que entraron en vigor en 1972. En la otra el Partido Popular pedía que se hiciera un estudio sobre la situación de las relaciones entre vendedores de prensa, distribuidores y editores.
Todavía recuerdo con emoción ese día: Por primera vez se iba a escuchar en la sede de la soberanía popular los problemas de los vendedores de prensa y atisbaba que pronto se solucionarían.
Cuando terminaban las intervenciones de los señores diputados en el hemiciclo (debo decir que casi vacío, lo cual me supuso la primera decepción) aplaudía con fuerza y era amonestado por el ujier de la cámara que me advertía que no podía aplaudir, ni hablar en alto, pues sería expulsado).
Ingenuo de mí yo pensaba que sólo la exposición de tantas injusticias que se cometían con los vendedores de prensa se iban a solucionar porque se había conseguido llevarlas al Congreso de los Diputados y los diputados las reproducían ratificándolas.
Así tenía que ser la democracia por la que habíamos luchado, me decía.
Habían sido mis antecesores en la Presidencia de Conadipe, Juan Delgado de la Agrupación de Vendedores de Prensa de Sevilla y Jaime Comesaña de la Asociación de Vendedores de Prensa de Pontevedra los que habían contactado con los diputados del Congreso, principalmente del PSOE y el Bloque Nacionalista Gallego y habían conseguido que se presentaran esas proposiciones no de ley.
Yo había tomado el testigo y tenía la firme determinación de continuar y llegar hasta el final para conseguir que se aprobara un Estatuto del Vendedor de Prensa.
Otro día seguiré contando lo que pasó después.