El pasado 26 de noviembre AVECOMA celebró una Cena de Hermandad a la que fui invitado. Durante la misma se me hizo entrega de una placa en la que me agradecían mi dedicación durante los años que fui presidente de la Asociación.
Por problemas de organización no se me permitió dirigirme a los asistentes para agradecer este reconocimiento.
Reproduzco a continuación las palabras que había preparado para ese momento y reitero mi gratitud para la junta Directiva de AVECOMA y sus asociados.
Buenas noches a todos:
Cuando ya hace tres años dejé mis responsabilidades en AVECOMA sentí emociones contradictorias:
Primero sentí alivio porque mi cabeza se liberó de muchas preocupaciones. Luego inquietud por si no encontraba actividades que ocuparan el tiempo libre del que iba a disponer y que me resultaran satisfactorias. Y también, por qué no decirlo, temor a que la Asociación que yo había fundado no supiera caminar sin mí.
Afortunadamente hoy puedo decir que he encontrado maneras de ocupar mi tiempo que, espero lo comprendáis, me producen tanto o más satisfacciones que cuando lo dedicaba a la Asociación.
También he comprobado que AVECOMA sigue viva y que la integración con VAP MADRID fue un acierto y que nadie es imprescindible. Gracias Rosa por seguir adelante con las dos Asociaciones y que se mejoren tus problemas de salud. Has estado siempre al pie del cañón y con la organización de este acto has demostrado que todavía te queda cuerda para rato.
Cuando miro hacia atrás (y los mayores lo hacemos a menudo porque si miramos hacia delante el futuro es desalentador), cuando miro hacia atrás, repito, me siento contento. Con errores y aciertos he hecho siempre lo que he considerado justo, he defendido los intereses de quien he sido representante y en ocasiones se han conseguido mejoras para los asociados, aunque debo reconocer que menos de las que me hubiera gustado.
Pero como siempre decía la Asociación somos todos, no es sólo el equipo directivo, necesita la implicación de sus miembros y cuando así fue se lograron avances importantes.
Soy consciente de que el sector está en una situación muy difícil, atravesando una crisis profunda pero os animo a seguir modernizando vuestros puntos de venta, diversificad vuestra oferta de servicios y productos hasta encontrar la viabilidad que necesitáis. Que ayuden los editores y distribuidores, que no pongan trabas y que os den el trato eficaz y correcto que merecéis.
Decía una persona que conocí, que era director de banco, que cuando te jubilabas ya no eras nada, que nadie se acordaba de ti. La próxima vez que le vea le diré que estaba equivocado. Porque vosotros sí os habéis acordado de mí.
Muchas gracias por ello.
Sólo quería añadir una cosa más. En todos estos años que fui presidente de AVECOMA he encontrado apoyo y colaboración en muchas personas que me han ayudado en esta tarea. Pero hay una persona muy especial para mí, que siempre ha estado a mi lado, que me animaba cuando me sentía desmoralizado y que en las negociaciones con editores y distribuidores ha sido una pieza fundamental para conseguir mejoras para los asociados o que las condiciones no fueran a peor. Esa persona es Tomás Carrascosa Colmenero.
Por eso quiero compartir esta placa con él y le pido que por favor se acerque para aquí y le deis un fuerte aplauso.
Me dice Tomás que esta placa se me iba a entregar el 14 de marzo de 2020 que era cuando se iba a celebrar la Cena que abortó la pandemia y que la ha tenido en su casa todo el tiempo guardada para este momento.
Así que como él ya la he tenido dos y años y medio ahora me toca a mí y me la llevo yo.
Un abrazo para todos y siempre estaré a vuestra disposición.