A los Artacho nos gusta nuestro apellido. Suena bien, no es frecuente, y nos hace sentir diferentes. Es más fácil que nos recuerden y “según concluye un estudio realizado por científicos de las Universidades de Alicante, Murcia y la Carlos III de Madrid, las personas con apellidos poco comunes tienen más posibilidades de tener éxito social que las que tienen nombres de familia usuales”.
Y eso que a veces nos encontramos en situaciones incómodas, como cuando nos cambian el apellido en comercios, agencias o al realizar trámites de cualquier tipo. Yo me he encontrado en albaranes, facturas y hasta en algún documento oficial Altacho, Artucho, Arteche, Arpacho y un sinfín de palabras más que sería largo enumerar. Por más intentos que hago de deletrear bien el apellido, sobre todo por teléfono, en muchas ocasiones me encuentro con el apellido alterado.
También es frecuente que te pidan explicaciones sobre su origen y en mi caso como soy Artacho Artacho algunas personas me comentan “qué casualidad, un apellido tan raro y encima repetido” y se quedan mirando esperando una explicación. Yo les sonrío con mi mejor falsa sonrisa y les digo “ya ve”.
Claro que si me preguntan si se escribe con hache o sin hache, vuelvo a sonreír y les contesto: “con hache porque si no, sería ARTACO”.
El mejor exponente de lo orgullosos que nos sentimos de nuestro apellido es sin duda el primo Pepe de la Tía Vitoria de Gerona. Todavía recuerdo con simpatía la última vez que nos vimos, que no se cansaba de repetir ¡¡¡Artachos, bien!!!, ¡¡¡Artachos, bien!!!, ¡¡¡Artachos, bien!!!.
En un viaje a Munich para celebrar el 60 cumpleaños de mi hermano Pepe, nos juntamos un nutrido grupo de Artacho, acompañados de sus parejas. Allí escuché en varias ocasiones como Domingo, el marido de mi sobrina Irene, acuño la palabra ADJUNTOS, cuando quería referirse a los que no eran Artacho.
A veces cuando se creaban corrillos en el que los hermanos contábamos nuestras batallitas y los que no eran Artacho corrían el riesgo de bostezar, Domingo, con el buen humor que le caracteriza decía: “Los Adjuntos que se vengan para acá”, y formaban un nuevo corrillo, sin duda más divertido para ellos.
Pero no quiero que este sentimiento de aprecio a nuestro apellido se pueda malinterpretar y que alguien pueda pensar que nos consideramos mejores.
Por eso hoy quiero destacar a esas personas que acompañan a los ARTACHO. Son mujeres y hombres que en la mayoría de los casos han sabido complementar con sus parejas. Que han apreciado las capacidades de los ARTACHO, pero también han aceptado nuestras carencias. Son personas que cuando es necesario hablan por nosotros favoreciendo la comunicación, que preguntan cuando no preguntamos, que nos comprenden, que están pendientes de aquello que se nos olvida, que alegran nuestras fiestas y reuniones, en definitiva que los ARTACHO seríamos peores personas sin ellas.
Es por lo que termino este escrito diciendo: VIVAN LOS ADJUNTOS
Pero que gracia tiene mi hermano!!!
Pues cuando a mí me dicen: Que casualidad dos veces Artacho, yo contesto con cara de normalidad:
No. casualidad no, es que mis padres eran primos.
JAJAJA, Cuando me preguntan desconocidos en tiendas u otro tipo de negocio yo prefiero dejarlos con la duda. ¿A ellos qué les importa? Otra cosa es que lo pregunte alguien más próximo. Entonces hago como tú.
Jajaja!! Es que si.. yo ya directamente lo deletreo o bien legra a letra o por sílabas y aún así me dicen “perdón?” Pero siempre me sale una sonrisa. Y por los adjuntos un bravo bravisimo!!! ????????
Eso hija. Nunca pierdas tu preciosa sonrisa.
A mi también me miran fijamente esperando que se lo repita o deletree. Me encanta tener un apellido distinto…aunque sea el segundo!!
Pues sí. Además tu primer apellido también es ilustre.
Hola primos Artachu, Arteche o Artachos. Que tal?….:)
Soy José María Artacho López (hijo de Rafael Artacho Rogel y Josefa López Palma. Primo de Girona. El Mosso!!
Es un placer entrar en este post y poder compartir con vosotros estás lecturas tan amenas y divertidas.
Muchos besos a tod@s y enhorabuena Rafa por tus escritos. Que grande eres…?
Gracias primo. Un abrazo fuerte